Implantología
Implantes dentales
La introducción de los implantes dentales comenzó a finales del decenio de 1960 de manera confidencial, pero se fue generalizando lentamente en el decenio de 1980.
Por lo tanto, es una técnica segura porque la retrospectiva clínica es importante. Sin embargo, también es una técnica innovadora porque se mejora regularmente, ya sea en lo que respecta a la cronología del tratamiento, los materiales utilizados, el acortamiento de los tiempos de curación o el número de operaciones necesarias.
El principio básico de la implantología es sustituir una raíz dental por una raíz artificial de titanio, que servirá de soporte para sujetar un diente artificial, la mayoría de las veces de cerámica.
Por lo tanto, cualquiera que sea la razón por la que perdió su diente (caries, aflojamiento del diente, fractura en un accidente), podrá recuperar tanto la función como la estética de su diente natural.
¿Por qué reemplazar los dientes que le faltan?
TUS DIENTES FORMAN UN TODO INTEGRAL
Sus 32 dientes forman una unidad estable, cada diente se mantiene en su lugar apoyándose en su vecino de lado y opuesto.
La naturaleza aborrece el vacío: cuando falta un diente, los dientes vecinos intentarán llenar el espacio que queda libre. En unos pocos meses o años, pero inexorablemente, se moverán, dejando suficiente espacio a cada lado de cada diente para contener los residuos de comida que causarán la acumulación de las bacterias que causan las caries. Es por eso que los dientes que están cerca de la falta de dientes a menudo están cariados.
Es imperativo reemplazar los dientes que faltan antes de que este proceso inevitable se inicie.
Los beneficios que puedes obtener de ello son múltiples:
- Primero la comodidad: Las dentaduras de los implantes son en su mayoría fijas, puedes comer en ellas cualquier alimento igual que tus dientes naturales. A veces se pueden colocar implantes simplemente para estabilizar un aparato extraíble (una dentadura postiza), y la comodidad también aumenta considerablemente en comparación con una prótesis móvil.
- Estéticamente, un diente en un implante no es diferente de un diente natural. Es la réplica perfecta de tu diente y se mezclará con tu sonrisa como si nada hubiera pasado.
- Longevidad: un implante dental no puede tener caries, no necesitará ser desvitalizado, y es mucho más fuerte que un diente natural. Por lo tanto, puede durar mucho tiempo si lo cuidas bien.
- Desde un punto de vista biológico y ecológico, su implante dental, al ser independiente de los dientes naturales, no los debilitará sino que por el contrario ayudará a conservarlos por más tiempo: sus fuerzas de masticación se repartirán en un mayor número de dientes, por lo que trabajarán menos.
El protocolo operativo puede incluir un número reducido o mayor de sesiones. Esto se determina después de un examen oral y radiológico detallado, con análisis del volumen óseo residual y el estado de las encías. En el mejor de los casos, se puede realizar una extracción/implantación/estética inmediata: en este caso, en la misma sesión podemos extraer el diente dañado, colocar el implante y hacer una corona provisional. En otros casos el tratamiento requerirá varias operaciones sucesivas.
Puede consultar AQUÍ nuestra página sobre injertos óseos.