Implantes dentales en Ginebra: 5 cosas que hay que saber
La sustitución de dientes no es sólo un procedimiento cosmético. Ante todo, la pérdida de un diente provocará dificultades en la masticación, y un desplazamiento de los dientes adyacentes, que se moverán y quedarán levantados en el caso de los dientes inferiores, o bajados en el caso de los dientes superiores. Esto aumenta el riesgo de caries y el deterioro natural de los dientes, además de dañar las articulaciones de los maxilares al complicar los movimientos de la mandíbula.
Tras un accidente, una enfermedad de las encías (enfermedad periodontal), una caries o un accidente que haya provocado la pérdida de un diente, los implantes dentales pueden restaurar la capacidad de masticación, el confort oral, la estética de la sonrisa y la autoestima. Por ello, cada vez son más los pacientes que solicitan la colocación de estas raíces artificiales. Antes de dar el paso, conviene informarse bien sobre el tema.
¿Qué son los implantes dentales?
La implantología es una especialidad médica cuyo objetivo es reconstruir completamente un diente perdido. Un implante dental es una raíz artificial, a menudo de titanio, que mide entre 4 y 18 mm de longitud y entre 3 y 6 mm de diámetro. El tamaño del implante depende del tipo de diente a sustituir (un implante incisivo es más pequeño que un implante molar) y de la cantidad de hueso en la mandíbula. Cuanto mayor sea el volumen óseo, más largo y ancho será el implante, pero en algunos casos, para evitar el aumento óseo, puede utilizarse un implante más pequeño.
Esta raíz postiza se coloca dentro del hueso maxilar para sustituir uno o varios dientes ausentes. Encima, el cirujano dental colocará una prótesis dental fija (a menudo una corona o un puente de cerámica), o posiblemente una removible. Estas prótesis se fabrican a medida, tras tomar impresiones convencionales o digitales, según la forma, posición y color de los dientes y encías vecinos.
Un implante tiene la forma cilíndrica o cónica de una raíz dental natural. En el interior del implante hay una conexión extremadamente precisa para fijar un pilar transgingival, que soporta una corona o un puente, según sea necesario.
Un implante dental consta de varias capas superpuestas:
La fijación o el implante dental en sí
Se trata de una raíz artificial que se atornilla al hueso. Su tamaño es prácticamente idéntico al de una raíz natural. Una vez colocado el implante o implantes, la zona quirúrgica debe cerrarse cuidadosamente para permitir que el implante se integre plenamente en el hueso maxilar. Cuando se coloca el implante, se inserta un tornillo de cobertura (un tornillo pequeño y plano) sobre el implante para que la encía pueda cerrarse completamente sobre él. La ventaja es que el tornillo de cierre permanece bajo la encía y ésta lo cubre por completo, lo que permite que la herida cicatrice en silencio y minimiza el riesgo de infección.
En los casos más favorables, en los que el riesgo de infección es bajo, se puede insertar directamente un pilar de cicatrización, que es un tornillo más alto, normalmente de 2 a 4 mm. Esto permite que la encía cicatrice directamente alrededor del pilar. De este modo se acorta el tiempo de tratamiento, se reduce el número de intervenciones y, por la misma razón, se reduce el coste del tratamiento.
El pilar protésico del implante
En algunos casos, la futura prótesis no puede atornillarse directamente al implante. Por lo tanto, es necesario utilizar una pieza intermedia, denominada pilar de implante, que se atornillará al implante.
Este elemento atraviesa la encía y sirve de anclaje para la futura prótesis. Estas piezas están cuidadosamente diseñadas para encajar perfectamente y atornillarse sin tensión. Suelen ser de titanio y son perfectamente biocompatibles.
Prótesis dentales: corona, puente o prótesis removible
La corona implantosoportada :
La corona dental es la parte visible del diente que emerge de las encías. Fijada a un implante, la corona artificial de cerámica adoptará una forma similar a la de los dientes naturales, restaurando su estética y función.
Una corona dental es un elemento único. Es una prótesis fija que se utiliza para sustituir un solo diente. Puede estar hecha de elementos cerámicos, resina compuesta o circonio.
El puente: un puente dental sostenido por pilares
Un puente es una prótesis que adopta la forma de un "puente dental". Como su nombre indica, el método del puente consiste en colocar un puente formado por varios dientes artificiales para rellenar el hueco dejado por uno o varios dientes perdidos. El puente se apoya en dos o más pilares, que enmarcan el diente o dientes perdidos. Los puentes dentales también pueden sustituir a uno o varios dientes. Se pueden utilizar dos implantes para sustituir 3 dientes con un puente, mientras que se puede reconstruir una arcada completa con 6 a 10 implantes.
Prótesis removibles
En caso de edentulismo completo, si el hueso maxilar no permite colocar suficientes implantes para hacer una prótesis fija (puente dental), se puede colocar un número limitado de implantes para estabilizar una prótesis removible (dentadura postiza). Esto mejora la capacidad masticatoria, la comodidad y la autoestima de los usuarios de dentaduras postizas.
Los implantes dentales son fiables y duraderos
Un implante tiene la capacidad de adherirse al hueso en el que se coloca mediante el fenómeno de la osteointegración. Es necesario un periodo de cicatrización para que el implante se integre bien en el hueso maxilar (el hueso que sujeta los dientes y que recibirá el implante). Durante este tiempo, el hueso se reformará alrededor del implante y en los surcos de la raíz, para inmovilizar completamente el dispositivo.
Este fenómeno natural se establece entre 2 y 3 meses y dura teóricamente toda la vida. Permite crear un vínculo mecánico muy fuerte entre el implante y el hueso maxilar. Una vez fijado, el implante puede soportar las fuerzas de masticación que se ejercen sobre él.
Los implantes dentales proporcionan estimulación ósea para evitar la reabsorción del hueso. Sustituye a la raíz natural ya extraída o comprometida. Por eso es necesario en casos de pérdida de dientes. La experiencia ha demostrado que un implante es más fiable y resistente que una simple prótesis removible o un puente.
Aunque los implantes pueden durar mucho tiempo, hay varios factores que intervienen en el éxito del tratamiento con implantes: la calidad del hueso, el equilibrio de la prótesis, la distribución de fuerzas sobre el implante y la salud general. Pero los dos puntos clave son la higiene bucal y la frecuencia de las visitas al higienista después de la intervención: sin unos cuidados preventivos adecuados, la encía que rodea al implante puede retraerse, y el implante desplazarse y perderse.
El riesgo es mayor en pacientes cuyo estado de salud reduce sus defensas inmunitarias: los diabéticos y los fumadores, por ejemplo, son pacientes que deben extremar la vigilancia para que sus implantes duren mucho tiempo.
Por lo general, 9 de cada 10 veces, un implante dental dura muchos años. Es una técnica fiable y robusta con muy pocas contraindicaciones.
Las diferentes etapas de la cirugía
La intervención quirúrgica para colocar los implantes tiene lugar en la clínica dental, en una sala especialmente preparada para la cirugía. Por razones de seguridad, se realiza bajo cobertura antibiótica. Una simple anestesia local es suficiente para garantizar una intervención cómoda. En el caso de intervenciones más extensas (implantes múltiples o injertos óseos importantes) o de pacientes con fobia a la odontología, puede considerarse la posibilidad de una anestesia general.
La instalación de un implante dental es una técnica quirúrgica benigna muy común. Se lleva a cabo en 3 pasos bajo estrictas condiciones asépticas.
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Se realiza una incisión en la encía para acceder al hueso
Se utilizan anestésicos locales para que la intervención sea totalmente indolora. Se extrae el diente dañado. A continuación se despega suavemente la encía para acceder al hueso maxilar donde se colocará el implante dental.
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Perforación para preparar el lecho del implante
Durante la cirugía implantológica, el dentista utiliza pernos precalibrados, que permiten crear el lecho implantario de forma gradual y suave, en proporción a las dimensiones del implante. El fresado se realiza bajo irrigación salina fisiológica para evitar el sobrecalentamiento del hueso y mantener unas condiciones de asepsia óptimas.
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El implante se atornilla en el hueso de la mandíbula
La zona de inserción del implante ya está preparada y el implante se introduce lentamente en su asiento en el hueso maxilar. A continuación se coloca un tornillo de cierre o pilar de cicatrización, que es un tapón para proteger el implante de los alimentos y evitar que la encía penetre en su interior.
Por último, se aplican suturas para mantener la encía en su sitio.
Colocación de un implante dental: son necesarias varias sesiones
El tratamiento con implantes es un proceso relativamente largo. Hay que distinguir dos aspectos del tratamiento con implantes: la colocación del implante dental y la conexión con la prótesis implantosoportada. El implante en sí es un tornillo de titanio que actúa como una raíz artificial. Este tornillo por sí solo es ineficaz para el paciente y sólo resulta útil cuando se conecta la prótesis (corona o puente, según el caso). El conjunto implante-prótesis cumple entonces su función masticatoria y estética.
Por lo tanto, son necesarias varias sesiones para sustituir completamente un diente con un implante:
- Una sesión de análisis de la situación, y en casos complejos, es necesario un análisis en profundidad, que requerirá otras sesiones complementarias (radiología 3D, estudio de impresión, realización de un análisis estético con un diseño de sonrisa, registro de los movimientos funcionales de la mandíbula con MODJAW, etc.).
- Una sesión quirúrgica (colocación de tornillos) seguida de una sesión de control de la cicatrización y retirada de la sutura.
- La prótesis requiere un mínimo de dos sesiones: una para tomar una impresión de precisión y determinar la posición exacta del implante en relación con los demás dientes, y otra para colocar la prótesis en la boca.
Además, el hueso y la encía que recibirán el implante no siempre son suficientes en cantidad y/o calidad, por lo que puede ser necesario reconstruir el hueso y/o la encía antes de colocar el implante, lo que en consecuencia aumenta el número de sesiones necesarias.
Saltarse pasos e ir demasiado rápido empastando un diente en 1 sesión conlleva un alto riesgo de fracaso del implante. Siguiendo protocolos rigurosos, pero más largos, tenemos todas las posibilidades de éxito.
La calidad del implante garantiza un mejor resultado
Si elige un implante de calidad, el porcentaje de éxito será superior al 98%. Le recomendamos encarecidamente que no se fije en su salud. Si un profesional le coloca un implante de calidad, el porcentaje de éxito de la operación será elevado. También garantiza una mejor cicatrización tras la operación.
Lo que realmente determina la calidad de los implantes de "alta gama" frente a los de bajo coste es la precisión del ajuste de la prótesis y la resistencia de los tornillos de conexión, que garantizan la máxima duración de sus implantes.
Sin embargo, algunos factores pueden reducir la tasa de éxito de los implantes. Si fuma, el porcentaje de éxito será menor (aunque superior al 90%), ya que el tabaco retrasa la cicatrización del implante. Los diabéticos también experimentan una cicatrización más lenta, y las personas con encías inflamadas deben tratar este problema antes de recibir un implante, ya que puede poner en peligro el éxito de la operación.
Recuerde que debe mantener su implante dental
Tras la colocación de un implante dental, es importante saber cómo cuidar adecuadamente su dispositivo. Cuanto más se cuide el implante, más durará. En general, los pacientes que reciben un implante dental están principalmente "en riesgo" de padecer caries, enfermedad de las encías o enfermedad periodontal. De ahí la importancia de mantener su implante dental.
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El Centre Dentaire Champel está a su disposición para cualquier información complementaria.
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